El precio de la acción de Beyond Meat cayó ayer a menos de US$ 1 por primera vez en su historia, luego de haber alcanzado un tope de US$ 230 por acción seis años atrás, cuando la idea de que los alimentos proteicos basados en materia prima vegetal tenderían a quitarle una proporción de mercado significativa a la proteína animal.
Hoy la visión es otra. La idea que prevalece es que lo que es dañino para la salud son los alimentos ultra procesados y que, contrariamente a lo que se decía —incluso por la FAO— algunos años atrás, la carne es un alimento no solo saludable, sino indispensable para el desarrollo en la infancia.
La gota que rebasó el vaso esta semana fue la proyección a la baja de TD Cowen, un banco de inversiones de EEUU que corrigió la proyección del precio de la acción de US$ 2,00 a US$ 0,80. Ayer cerró a US$ 0,78, con una baja de más de 60% respecto a la semana pasada. Ha sido un devenir muy pesado para la empresa que, desde que comenzó a cotizar en bolsa, solo tuvo años de pérdidas.
En un artículo publicado en Global Data, Simon Harvey escribió que “las ventas de carne alternativa han disminuido, no solo en Estados Unidos sino también en otros mercados. Los muy comentados problemas relacionados con el sabor, la textura, la sensación en boca y el precio han sido los principales culpables, lo que frustró las altas aspiraciones de los actores de la industria y de los inversionistas entusiastas”.