Las bolsas cerraron con ganancias en una jornada donde el riesgo dio un paso atrás este martes. La aparente disposición de Irán a retomar el diálogo sobre su programa nuclear redujo la tensión inmediata entre Teherán y Tel Aviv, lo que bastó para empujar al alza las acciones y enfriar el rally del petróleo. El S&P 500 subió, mientras el crudo y el oro retrocedieron.
El mercado leyó los gestos diplomáticos como una señal de contención. Según The Wall Street Journal, Irán habría transmitido su interés en negociar siempre que EEUU se mantenga al margen del conflicto. A pesar de que los ataques israelíes continúan, la ausencia de un impacto directo en las rutas energéticas clave como el estrecho de Ormuz ha aliviado las apuestas por un nuevo shock de oferta.
Sin embargo, el riesgo no se ha ido. RBC Capital proyectó que, si el petróleo vuelve a escalar y la inflación se recalienta, el S&P 500 podría caer hasta un 20%. Incluso su escenario intermedio contempla una corrección del 13%.
Con la tensión contenida, el mercado se concentra ahora en la reunión de política monetaria en EEUU de esta semana y en el mensaje que entregará Jerome Powell. El frente externo dio tregua, pero la amenaza de una nueva ola inflacionaria aún no está descartada, consingó Bloomberg Línea.