Los precios de la hacienda en Uruguay están en alza para todas las categorías, impulsados por una firme demanda y por condiciones forrajeras que permiten a la oferta manejarse con soltura.
Desde mediados de la semana pasada se hacen negocios a precios un escalón por encima de las anteriores. Las plantas que lideran en la demanda y son más exigentes en las condiciones de los lotes adquiridos pagan US$ 4,30-4,35 el kilo carcasa por novillos especiales terminados a pasto, con carcasas de más de 260 kilos. Novillos buenos generales se pagan a US$ 4,15-4,20 el kilo. En el caso de las vacas, las pesadas se pagan a US$ 4,05-4,10, en tanto que las vacas gordas buenas oscilan en US$ 4,00. Los novillos Holando se venden a este mismo valor.
Las entradas a planta son cortas, en general a no más de 4-6 días.
La firmeza del gordo y las buenas condiciones forrajeras impactan en los precios de la reposición. La demanda es intensa tanto desde los corrales como desde la exportación en pie. “La exportación muestra mucho interés por novillos hasta 4 dientes con alrededor de 430 kilos por los que ha llegado a pagar hasta US$ 2,40-2,45 el kilo”, aseguró ayer un intermediario. Los corrales no pagan mucho menos, aunque ante la dificultad de adquirir novillos están participando con intensidad en el mercado de las vaquillonas, por las que pagan en el eje de US$ 2,20 el kilo.
Febrero ha sido generoso en precipitaciones y lo seguirá siendo en estos próximos días con lluvias bastante generalizadas que cubrirán prácticamente todo el país.
La expectativa es de un mercado que se mantendrá firme, sostenido por la intensa demanda internacional y por la escasez de oferta.