En las últimas horas comenzó a circular una versión sobre la definición que tomará el gobierno chino en el marco de la investigación que lleva adelante sobre el impacto de la importación de carne vacuna sobre su mercado doméstico (industria y productores). Si bien en un principio se había manejado que China impondría un sistema de cuotas en función del volumen que exporta cada uno de sus proveedores, ahora comenzó a cobrar fuerza la versión de una “cuota global y el que llega antes la usa”, reveló un trader a World Beef Report (WBR).
En 2024 China importó 2,87 millones de toneladas de carne vacuna fresca, en un volumen que crece año a año. La cuota, en principio, sería de una cantidad cercana a estos volúmenes de importación anual.
La fuente añadió que esta posibilidad de una cuota global genera “mucho temor” en distintos proveedores de carne bovina a China porque el único país con capacidad de introducir un “gran volumen en un período muy acotado de tiempo sería Brasil”. De hecho, este será uno de los temas que el primer ministro australiano Anthony Albanese abordará esta semana en su visita oficial a China con el objetivo de fortalecer las relaciones comerciales entre ambos países. En Australia existe el temor de que la cuota libre de arancel que tiene en su TLC (actualmente en 208 mil toneladas y creciendo a una tasa de 3% anual) pueda verse afectada por esta cuota global de importación de China.
Por otro lado, también hay versiones “durísimas” que apuntan a que China no dejaría ingresar más carne vacuna a su mercado una vez que se agote la cuota, mientras que otras hablan de “aranceles prohibitivos del 80% por fuera de cuota, que quizás algún proveedor grande podría diluirlo a lo largo del año”, consideró la fuente. El dictamen de las autoridades chinas se conocerá en agosto.