El combate contra la mosca de la bichera se encuentra en una etapa de pausa estratégica. Así lo confirmó el director de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Dr. Marcelo Rodríguez, quien informó que el programa de erradicación no ha sido cancelado, pero sí sometido a revisión, mientras se avanza en pruebas técnicas con respecto a la viabilidad de la mosca producida en Argentina.
En una reciente reunión de la gobernanza del programa —integrada por el MGAP, la Asociación Rural del Uruguay, Federación Rural, CAF y la Comisión Nacional de Fomento Rural—, se acordó “darle un compás de espera al proyecto” ante las dificultades generadas por la interrupción en el suministro de moscas estériles desde Panamá, situación agravada por la prioridad de la planta centroamericana de evitar que la plaga llegue a Estados Unidos.
La solución de contingencia será la realización de ensayos durante la primavera en instalaciones de la Facultad de Veterinaria y en el campo experimental de Migues, para evaluar la viabilidad del uso de las moscas estériles generadas por el proveedor argentino, el Iscamen de Mendoza.
Si bien algunas gremiales, como la ARU, manifestaron su preferencia por suspender el programa, el resto de las organizaciones aceptó avanzar en esta fase de prueba, sin cerrar definitivamente la estrategia. “Vamos a esperar los resultados científicos para luego sentarnos a discutir con la gobernanza y elevar una propuesta a las autoridades”, explicó Rodríguez, señalando que el año 2025 será clave para definir el rumbo del proyecto.
Respecto al financiamiento, advirtió que el costo del nuevo proveedor “es similar al del sistema anterior”, pero reconoció que la fuente actual de los recursos —el fondo de enfermedades prevalentes— podría no ser sostenible a largo plazo. “Yo creo que habría que pensar en otra forma de financiamiento, pero eso será parte de la discusión con las gremiales si se decide continuar con el programa”, expresó.