La faena de vacunos en los países del Mercosur en mayo se estima en cerca de 4,1 millones de cabezas, la más abultada desde agosto de 2024. Sin embargo, observando la tendencia anualizada es claro que en los últimos meses la faena ha dejado de crecer y seguramente tome una trayectoria moderadamente descendente a partir del segundo semestre de este año.
Considerando la faena en plantas exportadoras de Brasil y Paraguay además de la total en Argentina y Uruguay, en mayo se procesaron 4,09 millones de vacunos, unos 200 mil más que en abril, aunque solo levemente por encima de mayo de 2024. Considerando carcasas con un peso promedio de 255 kilos, son poco más de 1 millón de toneladas.
El crecimiento más expresivo se dio en Brasil, donde las plantas exportadoras faenaron más de 2,5 millones de vacunos, la mayor cantidad desde agosto del año pasado. En Paraguay también se dio un crecimiento expresivo de 50 mil cabezas en la comparación mensual, en tanto que en Uruguay aumentó en unas 10 mil cabezas y Argentina fue contra la tendencia de los demás países, con un moderado descenso mensual de 12 mil cabezas.
Anualizada, la faena de los 12 meses a mayo en la principal región proveedora de carne vacuna al mercado internacional alcanzó un pico de más de 47 millones de animales, unos 9 millones más que el piso de 38 millones en 2021. Son unos 12 millones de toneladas de carne considerando las mencionadas plantas, a lo que se deberían agregar unos 2,5 millones de toneladas adicionales si se consideran el total de plantas de Brasil con algún tipo de inspección (federal, estadual y municipal). Pero la senda de crecimiento de la producción muestra señales de agotamiento, con una estabilización en los actuales niveles desde que empezó el año.
Con la expectativa de un comienzo de recomposición de existencias en Brasil, la faena de vacunos en el Mercosur tenderá a contraerse seguramente a partir del segundo semestre de este año, aunque lo hará de forma leve, dados los altos precios que la industria frigorífica está pagando por su materia prima, lo que alienta a una mayor inversión en el engorde y a un mayor incentivo para enviar animales a faena.
