Una delegación de ocho senadores, se entrevistó el lunes con ejecutivos de compañías y representantes del Consejo Empresarial Brasil-Estados Unidos, en Washington, según informaron a EFE fuentes oficiales, en el intento de flexibilizar la amenaza de Trump de imponer un arancel de 50% a los productos brasileños.
Este martes mantendrán “compromisos estratégicos con autoridades” de la potencia norteamericana y el miércoles serán recibidos en la sede del Consejo de las Américas (COA, por sus siglas en inglés), una organización empresarial de EEUU que promueve el libre comercio. “No venimos aquí para confrontar. Venimos para hablar”, dijo en un comunicado el senador Nelsinho Tad, jefe de la comitiva.
La misión cuenta con el aval del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha reiterado su disposición a revisar la agenda comercial bilateral, aunque, al menos oficialmente, se ha encontrado con las puertas de la Casa Blanca cerradas. “Trump no quiere hablar”, dijo esta semana el presidente brasileño en un acto público.