
Según fuentes de la industria frigorífica argentina, el gobierno chino habría resuelto que las medidas de salvaguarda para proteger su producción local de carne, iniciadas en diciembre de 2024 y cuya publicación se viene postergando, consistirían en establecer una cuota por país que seguiría tributando el arancel de 12%.
Esa cuota estaría determinada en función de lo exportado en el pasado, posiblemente considerando los últimos tres años, en tanto que lo extracuota tendría un arancel mayor, que algunos estiman en 20% y otros en una cifra muy superior.
Si bien todavía faltan algunas precisiones, la noticia fue bien recibida por las industrias locales, que temían un sistema de “primero llegado, primero servido” que prácticamente las dejaría fuera de carrera con Brasil, por la diferencia abismal de volumen.

